lunes, 6 de febrero de 2012

La dichosa bolita...

Todos hemos tenido alguna vez una bolita rodando en el suelo de nuestro vecino de arriba, o si no todos la mayoría a excepción de unos pocos afortunados que ya les tocará ¡ya!
En ciertas ocasiones, hemos sufrido por largas temporadas esa bolita rodando tanto que hasta hemos pensado que tenía motor incorporado…esto está sonando a chiste ¿verdad? Pues os garantizo que no, que en algunos casos queda como una mera anécdota pero en otros roza la locura. 

Estaréis pensando que exagero…pues nada más lejos de la realidad porque normalmente la bolita rodante va acompañada de la masa poniendo a prueba el control de calidad de muebles y juguetes, también le acompaña una bailadora taconeando al más puro estilo de Sara Vargas que va detrás de la masa para realizarle el seguimiento y por si no fuese poco  de vez en cuando les complementa el papa de la niña esa que salía en aquel anuncio diciendo: “mi papa lo arregla todo”.

Llegados a este punto, tú como vecino de abajo que lo sufres todo, ¿qué puedes hacer? ¿Qué hacen por ti las administraciones? Pues sinceramente poco puedes hacer y poco hacen por ti, ya que de 8 de la mañana a las 10 de la noche no tienes derecho a denunciar pues está amparado por la ley.

Tiene cojones, mira te has comprado un piso de 300.000€ y tienes encima lo que parece un tablao flamenco durante todo el día y te tienes que joder y aguantar por que la ley lo ampara. En pleno siglo XXI y no existe una ley que regule los niveles y los tipos de ruido que no están permitidos para la convivencia vecinal, obviamente tampoco existen sanciones para los causantes del ruido. 

Alguien me comentó una vez que en un juez condenó a una vecina de Castro Urdiales a abandonar su vivienda durante 3 años, pero claro la mujer coleccionaba gatos callejeros, algo mucho más exagerado que a lo que yo me refiero. También me comentó que un juez obligó a abandonar su domicilio a una persona en Bilbao por generar ruidos constantes que molestaban a los vecinos pero no encuentro ninguna noticia al respecto por lo que pienso que es una leyenda urbana.

Lo que más me sorprende es que la gente no demanda que se tomen medidas sobre cosas que nos afectan en el día a día, en este artículo me refiero al ruido pero hay tantísimas cosas en las que deberíamos implicarnos para mejorar nuestra calidad de vida y por las que no hacemos ni siquiera mención al concejal correspondiente, lo cual me hace pensar en que nuestra confianza hacia la clase política se ha convertido en una desconfianza total, estoy seguro que pronto podréis leer un artículo sobre ello porque da para mucho.

Como conclusión, esto es la pescadilla que se muerde la cola, las autoridades no regulan estas situaciones en más profundidad porque los ciudadanos no se lo reclamamos, al menos no en suficiente número, por lo que en otra ocasión debo decir que tenemos lo que nos merecemos que triste…

4 comentarios:

fernandocc dijo...

No sabes Gorka hasta donde te llego a entender. Los que sufrimos o hemos sufrido este tema sabemos que es de las peores cosas que te pueden ocurrir. El caso es que el derecho al descanso esta protegido por un monton de leyes pero a la hora de la verdad son de dificil aplicacion.

Solo queda joderse o atacar y en la medida de lo posible solo conseguiras algo atacando "pacificamente".

Suerte y paciencia

cavia78 dijo...

El problema es el niño que anda con el correpasillos por casa, golpea todo constantemente, golpea el suelo con los juguetes, ya os imaginais supongo...

Fernandocc dijo...

Has pensado en regalarla una Nintendo DS? igual puedes solucionarte el problema con un poco d dinero jajajaja

cavia78 dijo...

He pensado tantas cosas que prefiero dejarlas en pensamientos.....

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