Según muchos expertos económicos de diversos países la
continuidad de España y del resto de países rescatados e intervenidos por la
troika en la Unión europea pasa por un cambio de política.
Muchísimos expertos coinciden en que es necesario poner fin a esta política de recortes para incentivar
la economía, generar empleo y por lo tanto bienestar social.
En España, nuestro presidente se ha apresurado a anunciar
que le gustaría bajar los impuestos pero que dada la situación económica actual
no será posible en el 2014 ni en el 2015, en el 2016 ya se verá. Eso sí deja
abierta la puerta a subirlos de nuevo en cualquier momento.
Dicho esto y si los ilustres economistas están en lo cierto,
España saldrá de la zona euro, abandonando la moneda única. Las consecuencias de ello son inciertas tanto
a nivel económico como a nivel social.
Pero también se abre una grieta a nivel estructural y una
vez que España esté fuera del euro y por lo tanto de la unión europea, las
condiciones para que Cataluña, Euskadi y Galicia se afiancen con fuerza al
movimiento de la independencia. Una razón importante que se ha esgrimido para
desacreditar los movimientos independentistas es que se quedarían excluidos
fuera de la unión europea y del euro. Estando España fuera del euro ese
razonamiento carecería de valor alguno, es más estas comunidades autónomas si
fuesen independientes serían serias candidatas a formar parte de la unión
europea por si grado de desarrollo tecnológico e industrial principalmente.
Por otro lado, en el hipotético caso de que la desanexión de
España de la unión europea se hiciese realidad dejaría patente un gran fracaso
político e institucional puesto que desde el primer momento se ha defendido la unidad como la única forma segura de
supervivencia, “sin Europa no somos nada”. Como digo, con semejante fracaso y
con un país arruinado fuera del euro el independentismo recabaría mucha más
fuerza gracias a la ineptitud de unos políticos que no han sabido realizar una
política de estado en España, ni de Unión, en Europa. Se han limitado a
realizar políticas de partido, donde un gobierno aprobaba una reforma educativa,
el matrimonio homosexual o el aborto por ejemplo y el siguiente gobierno lo anulaba o modificaba.
Con estas patochadas
políticas han conseguido que España sea un país atrasado y desmembrado, conocido mundialmente
por la corrupción política, por la represión policial contra la ciudadanía, porque
la gente se suicida porque le quitan su casa y tiene que seguir pagando la
deuda y un largo etcétera donde es difícil ver algún motivo positivo.
Señoras y señores, España está yendo hacia atrás como los cangrejos,
desandando lo andado.
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