martes, 21 de mayo de 2013

Toma ya, con un par!!



Hoy no voy a realizar un artículo del tipo que acostumbro, normalmente crítico hacia las cosas mal hechas, al menos desde mi puntos de vista. Hoy va a ser al contrario, un artículo que deseo ayude a abrir algunas miras hacia afuera de nuestro país. No porque no tengamos suficientes problemas e injusticias en el nuestro, sino porque no deja de ser importante.

Debemos hacerlo por calidad humana, debemos hacerlo por nuestros descencientes y sobretodo por nosotros mismos. Porque es muy fácil quejarse de todo y de todos pero no hacer nada al respecto pero también muy triste no implicarse en nada en esta vida. La felicidad es un bien demasiado preciado para no ir en su busca y eso tristemente se nos olvida con esta condenada crisis.

¿Sabeis una cosa?  A veces, miro al infinito, dejo que mi mirada se pierda y que mis pensamientos vuelen durante unos minutos, entonces es cuando recuerdo momentos tristes y felices. Cuando retorna mi mirada y regreso al mundo cruel, pienso fríamente y de forma autocrítica ¿soy feliz? afortunadamente unas veces me contesto a mí mismo que sí pero otras no lo considero así y entonces analizo porqué. En la mayoría de las veces que mi respuesta es que no soy feliz, llego a una conclusión: hace un instante no lo era, ahora sí lo soy por saberlo. Quiero decir que si lo sabes puedes hacer cosas para que eso cambie y eso tiene un valor infinito porque podemos ser mejores o peores pero lo que nos hace felices es hacer felices a otras personas con nuestro esfuerzo, con nuestra convicción.

Yo sé que esto que voy a decir es dificil de entender pero no me lo puedo callar, personalmente una parte de mí dá gracias a esta crisis porque nos está recordando valores que habíamos dejado de lado. Porque hemos recordado que las personas somos más importantes que un cochazo o una mansión. Porque al contrario de lo que nos han hecho creer los mercados y sus marionetas llamados políticos nos hemos dado cuenta que podemos hacer las cosas como queremos que sean, que no tiene que haber un primer mundo ni un tercero y eso tenemos que realizarlo entretodos, empezando por nuestra casa pero sin olvidarnos de los menos favorecidos que a ellos les dan igual las banderas y las fronteras, el hambre se pasa igual de mal en un país que en otro.

Por eso admiro a gente que como Arkaitz Herrero se embarcan en aventuras como la suya a miles de kilometros de su casa, de su familia, de su tierra para ayudar, para dar esperanza y para crecer como persona. Este portugalujo ingeniero de profesión se ha embarcado en un proyecto para instalar bombas de mecate de facil funcionamiento, baratas y sobretodo de fácil reparación podeis ver su funcionamiento aquí, en Guinea Bissau.

Personalmente me he vuelto reacio a todo tipo de organizaciones humanitarias, principalmente porque en mucho casos creo que centran sus esfuerzos en el día a día, que lógicamente es importante, pero se olvidan de invertir en el futuro esto lo digo de forma general. Desde mi punto de vista hay que evitar que hoy coman y mañana se mueran de hambre. Soy consciente de que es muy facil hablar delante de un ordenador pero no dirijo esta palabras a a las personas que se implican y pelean en el día a día, me refiero a los que reparten el dinero que normalmente están delante de un ordenador. Por eso cuando veo una persona que se arranca con una iniciativa de este calado sin formar parte de ninguna ong, recaudando dinero con la única confianza que dan su persona y sus hechos se me hace un nudo en la garganta y pienso "TOMA YA!! CON UN PAR!!

No os corteis en colaborar o en difundir incluso en dudar de él, todo contribuirá a que evolucione su proyecto y su persona. Podeis seguir sus progresos, ver los datos bancarios para hacer aportaciones económicas o para mandarle mensajes de ánimo en su blog tubabo bat afrikan


Foto: Ongawa (flickr con licencia Creative Commons)

0 comentarios:

Publicar un comentario